viernes, 14 de junio de 2013

La Dama del Tacón


No pregunten qué hace esta mujer ahí sentada, su silla diminuta que ni se ve. Toda desnuda ella, rodeada de cajitas y en postura de espera o de búsqueda. 

Uno de aquellos dibujos y pinturas de la serie Su de Ella

Se trajo hasta la bebida, una jarra de agua en el borde, a punto de caer. Quizá vaya para largo la velada y hace sed ahí, se palpa, tanto polvo entre los recovecos.

Frag. Su de Ella

¿Y la cantimplora, medio tirada en el suelo? Creo que ni ella es consciente de esta repetición absurda; tan seca no estará, supongo. 

Pienso ahora que la clave podría estar en ese zapato de tacón elevado, ahí solo, sin su par. Sí, empiezo a darme cuenta: las cajitas todas son cajas de zapatos. Y ella sabe cual quiere ponerse, pero se le ha trastaconeado el del pié izquierdo y no lo asimila. 

Cómo va a elegir traje si aún no sabe el color de sus zapatos, cómo.


Frag. Su de Ella

Cuando hice este dibujo hará unos tres años, yo le atribuía a esta mujer unos pensamientos profundos, seguramente de naturaleza existencial. Y resulta ahora que todo era una estafa. No es ella tan interesante como aparenta, con su ceño arrugado y ese moño resuelto de cualquier manera.

Ya no sabe uno en qué creer. Asco de vida.


Fragmento de Su de Ella, con cantimplora y tacón

No hay comentarios:

Publicar un comentario