domingo, 24 de noviembre de 2013

Malditas cartelas (y otros traumas de infancia)


Tras un año de orgía guarrindonguera entre telas húmedas, chorreos y brochazos, de golpe se me acaba la fiesta. Toca presentar los resultados, toca orden, toca blancura: 

¡Toca hacer las cartelas!


El título de una de mis piezas favoritas,
sobre una cartela mal hecha.

Y sufro, créanme que sufro. Esa rectitud imposible; recortar el papel y el cartón pluma con idéntica (im)perfección para que todo encaje, es como una pesadilla. En efecto, soy de los que nunca ha perpetrado dos cartelas iguales. 
Yo les pido, no miren mis cartelas; una lectura rápida y los ojos a la pintura, sean bondadosos.


Toca hacer las cartelas


Aún recuerdo con tristeza el año en el que suprimieron la asignatura de Dibujo Artístico en el colegio, para sustituirla por aquella invención de Mefistófeles llamada Dibujo Técnico
Sentí temblar el suelo bajo mis pies.


¡Horror!


La media de mis notas bajó con tanta brusquedad como mi cota de bienestar escolar. Era como si un señor bien afeitado me apuntara con el índice espetándome un "se te acabó el chollo, niñato, empieza la vida adulta". Y sí, de la libertad del dibujo, de la mancha y el rayón, me vi abocado, de sopetón, a la pulcredad derecha de la regla y el compás. Me birlaron el carbón y me dieron una cosa fina de nombre rotring
Sí, se empezaba a acabar lo bueno.

Gracias que uno se hace mayor y vuelve a mandar, en teoría.



Pintar no es sólo pintar
                                                                                                                                                                   

                                                                                                                                                                   LezcanoJaén

lunes, 18 de noviembre de 2013

Juan Marqués escribe, se abre Silent-es





Les dejo un fragmento mínimo de un texto bastante extenso que ha escrito para la ocasión el maestro Juan Marqués, y que se podrá leer íntegro en breve. El ensayo completo (nueve páginas) no es sobre mí, ni mucho menos, pero es un regalo y creo que interesará a mucha gente.
Ya lo colgaré tras la presentación de la muestra. Por el momento, me toca presumir, ahí va:

(...) Pedro nos deja una nueva muestra de su inquietud, y lo hace magistralmente. El plató se le ha llenado de emoción, Los Silent-es han regresado del tiempo, son tiempo...para reflexionar. 

Al visitar a Perico en su estudio para ver esta magnífica obra, recuerdo haberle preguntado por qué no está Nosferatu representado, aquel fantasmagórico ser del B/N. Pedro me respondió: porque ya está sobreexpresado en su extraña naturaleza, no necesita de más reflexión
Y es que el artista debe reflexionar para cambiar las cosas, lo que hay lo vemos todos. El hombre de conocimiento quiere que las veamos de otra manera, para que no nos conformemos tan fácilmente.


De la subserie Figurantes

A aquellos actores del pasado Pedro les ha escaneado también sus gestos, pero lo ha hecho como un demiurgo, se ha obligado a ver detalles que no habíamos observado. Ha sustituido la super-cámara sin imaginación por un ensayo procedimental muy generoso, y ha arrastrado hacia nosotros la historia que contenía su piel maquillada o torturada; así nos ayuda a conocer el tormento y el placer con el que se vestían, yo diría, investían aquellos actores tan ciertos. 
Nuestra gratitud para Pedro, después de una reciente entrega poderosamente plástica y de gran contenido (Fricciones) sigue este magnífico pretexto de crecimiento (Silent-es
Aquí estamos, necesitados, expectantes de tu discurso próximo.

Juan Marqués, pintor, amigo, cómplice.

Juan Marqués, enorme pintor