Aunque soy
de los que miran más al cielo que al suelo, le clavaba los ojos dos veces al
día, a veces tres, al regresar con mis perros por la cuesta de atrás.
He
de admitir ahora que siempre me pareció un majadero con sus poses y sus cruces; las marcas del genio, dicen. Y escriben.
Lo extraño es que sus composiciones me llaman y detienen mi mirada, por la razón que sea. Esta de la que les hablo me obliga a bajar la cabeza cada vez, como un micólogo sonado que descubre una estrella en la acera.
El caso es que al fin esta mañana lo hice, no
pude más: me lo traje a casa. (no me vayan a acabar acusando de abandono del
patrimonio cultural del país, o algo peor)
LezcanoJaén
Arte, símbolo o arquetipo, cazadores inmateriales de humanos. Están ahí. Al acecho.
ResponderEliminarEduardo
Salud, Pedro.
Místico, mágico y pesado, pero lo consiguió: sus eternas composiciones ya son arte, símbolo y arquetipo. Salud, Eduardo!
EliminarMe encantaa!!
ResponderEliminarGracias Anapatch!
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