Me estoy
regalando tiempo, las ideas y las imágenes se amontonan en mi cabeza, mucho más ágil
y veloz que mis manos, (cotidiana frustración que tendré que aceptar).
![]() |
Tallando el interior de mi tercera Ancha a tamaño natural. (fragmento) |
Simultaneo seis, ocho, diez cuerpos con sus pasados a cuesta, un pasado inventado, absolutamente real. A ellas no les importa mi falta de exclusividad y yo lo prefiero, la verdad, (en pintura soy un convencido polígamo, por el bien de la conservación de la especie, claro).
![]() |
Fragmento de la segunda Ancha, casi terminada. |
Ahora empiezo a verlo claro: estas oscuras criaturas, estas niñas viejas y mujeres anchas se agruparán dentro de unos meses en algo amorfo y extraño llamado Su de Ellas.
Sí, creo que sí, ¡seguimos…!
![]() |
Comienzos de la tercera Ancha. |
Pues entre tanta amplitud de carnes (más que a anchas veo a orgullosas gordas) recuerdo irremediablemente a la estanquera de "Amarcord", con su rotunda sensualidad. Lo que está claro es que se nota que tus anchas están a sus anchas, sin atisbo de timidez. ¿Qué les das, Pedro?
ResponderEliminarEs curioso que veas eso con lo poco que he enseñado, porque si algo une a todas estas mujeres anchas, es precisamente su descaro y su orgullo, sí. ¿Qué les doy? ¡Mucha materia, muchaaaaa, maceración y tiempo!
Eliminar